¿Qué significa la iglesia para mi?

“Buenas Nuevas ha sido y sigue siendo un regalo de Dios en todos los aspectos de mi vida. Descubrí una comunidad de fe donde he sido recibido, amado, restaurado y soy enseñado. He podido vivenciar la verdadera libertad, aquella que nos hace maduramente responsables, adultos espiritual y emocionalmente. Un lugar donde los pastores aman a las personas, no están detrás de un resultado sino en un compás de acompañamiento de los procesos del Espíritu Santo en uno; siempre con ternura, con verdad, con empatía y accesibles. Un lugar donde la santidad no es de la cintura para abajo, sino de todo el ser. Un lugar donde la persona no tiene prontuario, donde el pecado o las debilidades se abordan sin juicio o condena, sino con mansedumbre y humildad, con gracia y con el poder de la sangre de Cristo. Entendí que no es el equilibrio de 50% de gracia y 50% de verdad, sino el 100% de ambas. Entendí el poder del discipulado que transforma y no que baja línea.

También he sido protagonista de milagros, desde sanidad física, restauración familiar y bendiciones en otras áreas de mi vida.

En fin, una comunidad de fe verdaderamente inclusiva, porque se practica el mandamiento nuevo que nos fue dado”.